Robert T. Kiyosaki es el principal divulgador de esta idea y lo que propone es que destines una cantidad, a ser posible del 10%, para que en cuanto cobres tu sueldo lo apartes a una cuenta de ahorro remunerada y trates de vivir con un poco menos de dinero. El primer mes te costará un poco, pero te garantizo que para el tercer mes no echarás de menos ese dinero que estás apartando, y que va creciendo poco a poco en la cuenta de ahorro. Si prefieres puedes utilizar un tarro o una cartera, pero ese dinero crecerá más despacio si no recibe intereses por parte del banco.
Primero, págate a ti mismo y podrás ahorrar una cantidad de dinero para crear un “colchón” de dinero que te permita afrontar imprevistos y entrar en la Serenidad Financiera. La Serenidad Financiera es un estado de calma y tranquilidad que se logra viviendo con un nivel de vida acorde a tus ingresos, sin deudas y sintiéndote orgulloso de que lo que tienes, mucho o poco, es fruto de tu esfuerzo.
La frase "págate a ti mismo primero" se ha vuelto popular en los círculos de finanzas e inversiones. En vez de pagar todas tus deudas y recibos primero y ahorrar lo que sea que quede, haz lo opuesto. Separa dinero para invertir, el retiro, la universidad, un enganche, o cualquier cosa que requiera un esfuerzo de largo plazo, y luego cuida todo lo demás.
Pasos
1- Crea una cuenta que esté separada de todas tus otras cuentas. Esta cuenta sólo debe de ser para una meta específica, usualmente para ahorros o inversiones. De ser posible, escoge una cuenta con un interés más alto—usualmente este tipo de cuentas limita qué tan seguido puedes sacar dinero, lo que es algo bueno, pues no vas a sacar dinero, de todos modos.
2- Determina cuanto quieres poner en la cuenta y a qué intervalo. Por ejemplo, puedes decidir poner $300 por mes, o $150 por cada pago que te hagan. Esto dependerá de lo que quieras hacer con el dinero. Por ejemplo, si quieres separar $20,000 para el enganche de una casa en 36 meses (3 años), necesitarás ahorrar alrededor de $550 por mes, cada mes.
3- Pon el dinero en una cuenta tan pronto como esté disponible. Si puedes domiciliar pagos, ten una porción de cada pago depositada automáticamente en la cuenta separada. También puedes poner una transferencia automática mensual o semanalmente de tu cuenta principal activa a tu cuenta separada, si puedes mantenerte al tanto de tu saldo lo suficiente para evitar cuotas de sobregiro. El punto es hacer esto antes de que gastes dinero en cualquier otra cosa, incluyendo recibos y renta.
4- Deja el dinero en paz. No lo toques. No saques dinero de la cuenta. Debes tener un fondo apartado para emergencias que sea para eso—emergencias. Típicamente, ese fondo debe ser suficiente para cubrirte de tres a seis meses. No confundas un fondo para emergencias con un fondo de ahorro o un fondo de inversiones. Si te das cuenta que no tienes dinero suficiente para pagar tus recibos, busca otras formas de hacer dinero o reducir tus gastos. No lo cargues a cuenta de tu tarjeta de crédito.
Consejos:
° La idea detrás del concepto de pagarte primero es que si no lo haces, siempre encontrarás maneras de gastar el dinero hasta que te quede muy poco. En otras palabras, es como si nuestros gastos se expandieran para acercarse a nuestro ingreso. Si recortas tu ingreso pagándote a ti mismo primero, tus gastos quedarán bajo control. Si no sucede así, piensa en otros recursos en vez de echarte un clavado en tus ahorros.
° Establece una meta, por ejemplo: ‘Tendré $20,000 en 5 años’, ya que esto puede ayudarte a mantenerte pagándote a ti primero.
° Empieza en pequeño de ser necesario. Es mejor separar de 5 a 50 dólares o su equivalente en moneda local. Si tus gastos se reducen o si crece tu ingreso, puedes aumentar la cantidad que te pagas a ti mismo.
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